Si todavía no has encontrado la actividad after school que vaya con tu hijo, apúntate estas ideas. Probablemente, despierten su interés y entusiasmo. ¡Y te lo agradezcan!
• Carpintería
Tu hijo, probablemente haya desarrollado una gran capacidad para manejar pantallas táctiles de todo tipo. Pero, quizás, no haya construido nunca algo con sus propias manos. Verás cómo sentirá satisfacción al hacerlo por primera vez en una clase de carpintería.
Quizás sea una actividad idónea para niños activos. Además, les gustará que se les den herramientas de verdad en lugar de las de juguete, porque los hará sentirse adultos. Eso sí, deben ser pacientes y estar atentos en clase para estar seguros, aconseja la revista Parents.
• Dibujar historietas
¿Tu hijo es creativo? Esta puede ser una buena opción. Incluso si te dice que dibuja mal, lo bueno en las historietas es que esto en verdad no es tan importante. Los personales son únicos y todas las particularidades están permitidas. Los maestros, en general, enseñan técnicas como realizar borradores, sombras, mostrar movimiento, e incluso, diseños 3-D.
Así, ya quieran dibujar a su personaje preferido o crear alguno propio, o bien, inventar un superhéroe y envolverlo en una historia original, probablemente esta actividad los inspire después de una larga jornada escolar.
• Esgrima
Este deporte olímpico puede ser justo para niños y niñas poco atléticos, ya que se basa en habilidades y estrategias más que en el tipo de cuerpo que se tenga. Probablemente, le encante a niños con gran capacidad lógica, que aman las matemáticas y la estructura.
“Cuando alguien corre hacia ti con una espada, aprenderás a enfocarte sin importar lo que suceda”, dijo Julia Richey, instructora de esgrima en una Academia, a la revista mencionada.
• Tener una banda de rock
Es muy probable que tus niños jueguen a tener una banda de rock. Eso, sumado a los videos online y los concursos en TV, puede despertar en ellos el amor por la música. Pero, quizás, las lecciones individuales lo cansen o aburran, y debas recurrir a alguna actividad grupal.
Busca una academia o docente de música que de clases de este tipo, en el que cada integrante de la banda tenga su instrumento y forma de tocar. Así, aprenderán los conocimientos básicos musicales, pero además se divertirán reproduciendo sus temas favoritos con otros niños de su edad.
• Clases de cocina
Los más chicos siempre quieren hacer lo mismo que sus padres, como cocinar. Desde pequeños preparan sus alimentos “invisibles” y te los dan a probar. ¿Por qué no aprovechar esto para inscribirlos en clases de cocina?
Pueden ser, además de divertidas para ellos, útiles para que ayuden en la casa incorporando sus conocimientos en las comidas familiares.
Como sea, es importante que sigan motivados después de clase. ¿Ya pensaste en qué actividad los apuntarás?
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