Muchos de nosotros nos sentimos abrumados cuando sucede una crisis. ¿Qué hacer? ¿Cómo comportarnos? La ansiedad nos invade, y tenemos dos instintos: huir o atacar. Pero, quizás, podamos saltarnos estas reacciones exageradas adentrándonos en la meditación mindfulness. ¡Conócela!
Conciencia plena
No todas las personas reaccionan igual ante una crisis. Hay algunas que son más calmas y otras que, en cambio, se convierten en un manojo de nervios. La buena noticia, es que la meditación mindfulness (de conciencia “plena”) podría ayudar a mantener a tu cerebro emocional bajo control, según un estudio reciente publicado en la revista científica Frontiers in Human Neuroscience.
Tal como lo lees: en la investigación, cuando se estudió la actividad cerebral de personas que veían imágenes perturbadoras poco después de una meditación, aquellos que no tenían una conciencia plena previa (o mindfulness) eran tan capaces como los más conscientes naturalmente, de mitigar las emociones negativas.
Así, tengas o no el “don” de la conciencia plena, meditar te ayudaría muchísimo.
Una técnica cada vez más popular
En el mundo, ya se sabe de qué se habla cuando se dice meditación mindfulness. Se trata de una disciplina que nos ayudaría a tener plena conciencia de los pensamientos, sensaciones, y sentimientos de cada uno, algo que contribuiría a mejorar nuestra salud y bienestar generales, señala el sitio Medical Daily.
A su vez, se habría ya comprobado que esta técnica sería beneficiosa para fortalecer a nuestro sistema inmune y a nuestras respuestas fisiológicas frente al estrés o emociones negativas, como halló un estudio publicado en 2010 en la revista científica Journal of Happiness Studies.
Cómo alcanzarlo
Para cultivar ese estado de mindfulness, se deben realizar meditaciones sentado, prestando atención al movimiento del abdomen al inspirar y expirar, o a la entrada y salida del aire de nuestras fosas nasales.
Otros tips para realizarla correctamente, son, según la revista Psychology Today:
- Siéntate en un lugar cómodo, en una postura natural, en la que tus caderas estén más altas que tus rodillas.
- Comienza a meditar con los ojos abiertos, observando todo. Si tu mente “se va” de ese momento, muy delicadamente tráela de vuelta a ese momento.
- Concéntrate en tu respiración, no la fuerces. Poco a poco cierra los ojos.
- Sobre todo si eres nuevo, verás que todo tipo de pensamientos, recuerdos y planes para el futuro se cruzarán en tu camino. Muy gentilmente vuelve a ese lugar mental en el que estabas en el inicio.
- Y no lo olvides: la meditación mindfulness no consiste en “eliminar” pensamientos o poner la mente en blanco, sino ser consciente de ellos.
Si nunca realizaste este tipo de meditación, para obtener mejores resultados te convendrá tener “sesiones” de 20 minutos, según dijo el co-autor del estudio y profesor adjunto de psicología clínica, Jason Moser, en un comunicado de prensa de la Universidad del Estado de Michigan.
¿Qué esperas para comenzar a meditar?
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