Nos vemos bien, olemos mejor... ¡¿pero dañamos el cuerpo?! Tomar un baño a diario podría no dejarnos más limpios, después de todo. Entérate.
El baño diario, ¿contraproducente?
Aunque solemos creer que bañarnos a diario nos hace más limpios, enjabonarnos tan seguido puede, en realidad, dejarnos con más bacterias. ¿Cómo es posible?
La piel seca y agrietada, deja espacios en los que pueden introducirse gérmenes que causan enfermedades, especialmente a medida que envejecemos, cuando ésta se vuelve más fina y menos hidratada. Así lo aseguró la Dra. Elaine Larson, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Columbia, en la revista Time.
Dime qué haces y te diré cada cuánto bañarte
Aunque hacerlo una o dos veces a la semana sería suficiente para estar saludables, no hay reglas fijas a la hora de definir cada cuánto deberíamos visitar la regadera. Según indica el sitio Medical Daily, habría que considerar, fundamentalmente, nuestras actividades.
• Si tienes un trabajo extenuante, vives en zonas calientes y húmedas, o haces ejercicio… deberías higienizarte diariamente, para eliminar el sudor de la piel, que podría favorecer el crecimiento de bacterias.
• Si no sudas demasiado… la ducha podría resecarte la piel y restarte aceites naturales en la superficie del cuerpo, lo cual favorecería las infecciones.
Sí es importante lavarse las manos con frecuencia y la ropa, para evitar enfermedades y prevenir la acumulación de suciedad en la piel.
¿Y si nos gusta bañarnos todos los días?
¡Adelante! La clave sería no enjabonar todo el cuerpo, sino enfocarse en las áreas que producen olores, como axilas, trasero y genitales. Es más, tomar un baño en la tina más que ducharse, podría resultar más suave para las personas con condiciones en la piel, como dermatitis y eczema.
Como la química de la piel es diferente en cada persona, si tienes dudas acerca de la frecuencia con la que deberías bañarte, consulta al dermatólogo.
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