Tal vez creas que no tiene la madurez suficiente para hacerlo o te preocupa su seguridad. Pero, en realidad, estudiar en el extranjero durante un semestre o más podría ser muy ventajoso para tu hijo. Entre otras cosas, puede servirle para...
Alcanzar la fluidez en otro idioma
Asistir a una preparatoria en la que se hable el idioma que los jóvenes quieren dominar podría ayudarlos enormemente, se explica desde el sitio de U.S. News. Idealmente, deberían tener algún conocimiento previo, como poder mantener una conversación simple. Así, al llegar al país que van a visitar podrán sumergirse en la experiencia, sin preocuparse por memorizar el vocabulario.
Saber cómo será asistir a una universidad afuera
Pasar un semestre en una preparatoria de otro país también es una gran opción para aquellos adolescentes que quieran realizar sus estudios universitarios afuera. Así, podrán explorar esa vivencia sin tener que comprometerse tanto.
Además de ver si tienen la capacidad de vivir en el exterior, y de hacer amigos y contactos, podrán añadir la experiencia a sus solicitudes para la universidad. Por eso, aunque ahora no vayan a la misma ciudad que aquella en la que quede el college elegido, sí sería útil seleccionar el mismo país.
Tener más perspectiva del mundo
Viajar, sobre todo durante períodos extendidos de tiempo, les da a las personas un punto de vista distinto sobre cómo funciona el mundo, se indica en el sitio Go Overseas. Obtener esa perspectiva a tan temprana edad podría ayudar a los adolescentes a descifrar cuáles son sus prioridades en la vida. Es más: estudiar afuera inclusive podría influir el camino que tomen laboralmente, con sus amigos o al decidir dónde vivir en el futuro.
Como ves, pasar unos meses en una preparatoria en otro país puede ser una experiencia súper enriquecedora para muchos adolescentes. ¿Qué piensas tú?
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