“Qué inteligente”. “Es rapidísima”. “Cómo cuenta”. Basta estar cerca de niñas para oír o decir alguna de estas expresiones. Pero, el tiempo pasa y, muchas veces, esa pequeña entusiasta empieza a mostrarse desganada ante la sola idea de aprender matemáticas. ¿Qué sucedió? ¿Qué la detuvo a seguir avanzando en estas clases? Te lo contamos.
Cuando motivación es lo que falta
Sabemos que lograr que las niñas se interesen y estén mejor representadas en el campo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es una prioridad nacional, desde hace ya varios años. Ahora, un estudio habría hallado algunos aspectos en los que sería necesario trabajar, para concretar este objetivo.
¿Qué sucede con ellas? Las mujeres tendrían 1.5 más chances que los hombres de abandonar esta línea de estudio después de cursar cálculo. Además, tendrían menos confianza en su habilidad de lidiar con las clases de matemática avanzada, asegura la investigación, recientemente publicada en la revista PLOS One.
Cálculo, ¿el filtro?
Tan desafiante como necesario para avanzar en el campo STEM, se encontró que el cálculo llega a disuadir a las personas de seguir estudiando estas disciplinas. La responsable detrás de estos hechos sería la falta de confianza, más que incapacidad de aprender matemáticas.
En consecuencia, los expertos estimaron que, si las mujeres pudieran sentirse más seguras al estudiar matemáticas, llegarían a representar un porcentaje más alto entre los trabajadores del campo STEM.
“Los descubrimientos indican que si ellas persistieran en STEM en la misma proporción que los hombres al empezar cálculo I, la cantidad de mujeres que ingresarían a trabajar en estas disciplinas aumentaría en un 75%”, concluyeron los autores del estudio, en su publicación.
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