La sal es uno de los condimentos más populares para sazonar las comidas, pero también puede ser algo misterioso. ¿Cuál es la diferencia entre todos los tipos que encuentras en el supermercado? Te lo contamos aquí.
Sal común de mesa
En muchos países del mundo, la sal de mesa está yodada, como nos explicó la nutricionista argentina Giselle Balaciano. Eso significa que tiene yodo agregado, lo que serviría para mejorar el funcionamiento de la función tiroidea.
Eso sí: para preservar este mineral en tu sal, es importante guardar siempre el paquete cerrado.
Un tip para usarla: al saltear vegetales, el chef argentino Francisco Trelles Parera nos recomendó dejarla para el final. “Si no, las verduras largarán agua, haciendo que queden menos crocantes”.
Sal marina
Este tipo de sal tiene menos concentración de sodio que la sal común de mesa, lo que ayudaría a evitar la retención de líquidos.
“Además, también viene en consistencia líquida, y de esa forma sala más. Eso permitiría usar menos cantidad a la hora de condimentar los alimentos”, agregó Balaciano.
Sal light
Tiene aún menos concentración de sodio que la sal marina, pero su procedencia es química. Eso sí: por lo general, el sodio se ve reemplazado por potasio, lo que la vuelve contraindicada para personas con problemas renales.
Si la usas, hazlo cuando la comida ya esté preparada ¡y no para cocinar! ¿Por qué? “En el horno puede dar un saber metálico”, advirtió la nutricionista.
Sal kosher
Obtuvo su nombre porque su textura la vuelve ideal para curar carne, un proceso utilizado al preparar comida kosher. Puede provenir del mar o de la tierra, y se obtiene utilizando diferentes métodos.
¿Qué la identifica? Sus cristales ásperos y duros, que se disuelven fácilmente. “La sal kosher no contiene componentes químicos prohibidos por las reglas del kashrut, por lo que pueden consumirla las personas que se adhieren a estos lineamientos”, dijo Balaciano.
Según el chef, queda deliciosa en carnes y pescados al horno, ¡y también puedes espolvorearla sobre tus palomitas de maíz!
¿Quieres saber qué tipo de sal sería mejor para tu salud, si la común o la mineral? No te pierdas este video.
Sea cual fuere el tipo de sal que elijas, sigue este consejo de la experta: cocina sin sal y agrégala una vez en tu plato. ¡Y siempre prueba antes de agarrar el salero!
Antes de hacer cambios significativos en tu dieta, no dejes de consultar con un profesional de la salud.
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