Como sabes, el sobrepeso afecta a muchos americanos, grandes y pequeños, a veces con graves consecuencias. Por eso, seguro cuidas la alimentación de tu hijo y te aseguras de que realice actividad física. Sin embargo, hay un factor que tal vez no hayas tenido en cuenta...
La hora de dormir
Enviar a la cama a las ocho de la noche (o antes) a los niños de preescolar, podría disminuir el riesgo de que sufran obesidad en la adolescencia, según un estudio publicado en The Journal of Pediatrics. Ir a dormir de las nueve en adelante, en cambio, duplicaría las probabilidades de sufrir obesidad en el futuro.
Pero andar a un niño a la cama temprano no garantiza que inmediatamente se duerma, como indica Sarah Anderson (quien llevó adelante el estudio) en un comunicado de prensa publicado en EurekAlert. Sin embargo, establecer un horario para ir a dormir consistente aumentaría las probabilidades de que el niño obtenga todo el descanso que necesita.
Tips útiles
En algunos casos, no es tan fácil mandar a los niños a la cama temprano, ya que no tienen sueño y se niegan a acostarse, o se despiertan y vuelven a levantarse. Checa algunos consejos para niños en edad preescolar, del sitio del Proyecto Illinois Early Learning (patrocinado por la Junta Educativa del Estado de Illinois):
- Evita hacer ruido a la hora de dormir de tu hijo, para facilitar la transición y evitar que se sienta excluido de lo que están haciendo los adultos.
- Permite que tenga una luz o que deje la puerta abierta si no le gusta la oscuridad.
- Aliéntalo a que se duerma solo. Si te quedas con él, puede ser difícil cambiar el hábito luego.
- Si no tiene sueño a las ocho, prueba aumentar sus actividades al aire libre, pero evítalas durante las tres horas antes del horario de dormir.
- Tampoco dejes que duerma demasiado durante la siesta y, de ser necesario, despiértalo más temprano por la mañana.
Ante cualquier duda, y antes de cambiar de forma considerable el estilo de vida de tu niño, consulta a tu pediatra de confianza.
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