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¿Por qué sentimos que caemos antes de dormir? Es mucho más común de lo que crees

Estás en ese preciso instante antes de dormir, ¿y sientes que caes? Es de lo más normal. Descubre lo que podría estar ocurriendo en tu cuerpo.

Estás cómodo en tu cama, la cabeza sobre la almohada y reina el silencio. Tu cuerpo se relaja en ese preciso instante antes de dormir... ¡y sientes que caes! ¿Qué está sucediendo?

Caída misteriosa

Si has tenido esta sensación al acostarte, ¡no estás solo! Estos espasmos involuntarios en las piernas, los brazos o el cuerpo en general, conocidos como "arranques de sueño" o "tirones hípnicos", son muy comunes y no hacen daño.

Así lo asegura Michael Breus, experto en sueño, en la revista Women's Health. Pero, ¿a qué se deben? Aunque no hay certezas, las dos teorías más difundidas afirman que:

- Mientras el sistema nervioso se relaja para dormir, disminuye la frecuencia cardíaca, cae la temperatura del cuerpo y se modifica el tono muscular, generando los espasmos.

- El cerebro se duerme antes que el cuerpo, por lo que malinterpreta la relajación en los músculos como un signo de que se estaría cayendo.

Se trate de una u otra causa, según Breus, hay un patrón común entre las personas que tienen esta sensación antes de dormir: los espasmos aumentarían con la falta de sueño.

10 claves para dormir bien

Para un buen descanso (¡y menos sensaciones de caída!) la Fundación Nacional del Sueño recomienda:

• Mantener el mismo horario de sueño. Levántate y acuéstate siempre a la misma hora, incluso en fines de semana.

• Hacer ejercicios de relajación antes de dormir.

• Evitar las siestas, si tienes dificultades para descansar por la noche.

• Ejercitarse a diario

• Asegurarse de que el dormitorio favorezca el descanso. Configura la temperatura entre 15.5 y 19.4 °C (60 – 67 °F), y elimina sonidos y/o luces molestos.

• Dormir con una almohada y colchón cómodos

• Evitar las luces brillantes por la noche y exponerse a la luz solar en la mañana, para favorecer el 'reloj interno' (ritmo circadiano).

• Evitar el alcohol, el tabaco y las comidas pesadas por la noche

• Dedicar la última hora antes de dormir a una actividad tranquila, como leer.

• Ante la imposibilidad de conciliar el sueño, ir a otra habitación y hacer algo relajante hasta sentirse cansado.

Si tienes dudas acerca de la calidad de tu sueño o no puedes dormir, consulta al médico.

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