Honda Accord Crosstour 2012
Probamos el Accord Crosstour, el más modelo más peculiar de la gama Honda.
De figura genuina, este automóvil tiene rasgos de los crossovers, los minivan y los familiares.
Las claves del Honda Accord Crosstour 2012
1. La respuesta a Toyota
Auto de difícil encasillamiento (a mitad de camino de un hatchback y de un crossover) es la respuesta de Honda al Toyota Venza, el peculiar crossover wagon de Toyota.
Siendo dos compañías llamadas a competir en todos los segmentos es lógico que también lo hagan en los nichos más originales.
2. Imagen diferente
Resulta una obviedad decirlo, pero la imagen de este Honda Accord Crosstour recuerda, y mucho, a la del Acura ZDX.
No es tan deportiva como la de aquel, es más alargada, menos proporcionada pero el airé a coupé gigante es similar.
En el Accord Crosstour el espacio interno está mucho mejor aprovechado que en el modelo de Acura.
Y es que las pretensiones y el posicionamiento de uno y otro son bien diferentes.
3. Un único motor
Bajo el cofre monta el mismo V6 de 3.5 litros de las variantes más potentes del Accord.
Rinde 271 HP y 254 lb-pie de torque y, además, cuenta con el sistema de control variable de cilindros de patente Honda (VCM), que permite activar o desactivar 2 o tres cilindros para optimizar el consumo de combustible.
En las mejores circunstancias de manejo este el consumo de combustible es de 18 mpg en ciudad y 27 en carretera, para las versiones de tracción delanera y de 18 / 26, para las versiones cuatro por cuatro
4. Precio
El precio de partida del Honda Accord Crosstour es de 30,340 USD.
Por se precio recibirás un automóvil bien equipado de tracción delantera.
Añádele un acabado superior, tracción integral y sistema de navegación y tendrás un crossover con un poco más de estilo que la versión básica.
Eso sí, prepara 6,000 USD, para acceder a un modelo similar al de nuestra unidad de pruebas.
Al volante del Honda Accord Crosstour
El Honda Acord Crosstour está basado en la plataforma g lobal de Honda, la misma que utiliza para sus productos de medio tamaño tanto sedanes como crossovers, como Honda Accord, Acura MDX o Acura ZDX, por ejemplo.
Respecto al Accord, al margen de carrocería diferente, este Crosstour también recibe ligeros cambios en el chasis.
Así, aunque su distancia entre ejes es casi idéntica, resulta 2.5 pulgadas más largo.
También cuenta con un esquema de suspensiones con muelles y amortiguadores diferentes y un sistema de frenado más poderoso – con pinzas de dos pistones, delante, y discos traseros más grandes- para controlar la ganancia de peso (casi 300 libras).
Por esta misma razón, el extra de peso que implica la carrocería del Crosstour, sólo está disponible con un único motor V6.
Un cuatro cilindros, entieneden en Honda, no sería suficiente para mover con garantías tan volumínoso modelo.
El V6, como hemos avanzado, rinde unos contundentes 271 HP y 254 lb pie.
Está acoplado a una caja automática de cinco velocidades con la novedosa función Match-Rev Downshift, reducción de marcha con ajuste de revoluciones.
La transmisión de la fuerza se realiza, en nuestra unidad de pruebas, a las cuatro ruedas (aunque la tracción delantera es la estándar), vía el conocido sistema Super Handling de patente Honda.
Al volante, lo primero que llama la atención es la posición del conductor, más próxima a la de un sedán que a la de un crossover.
El Crosstour se desenvuelve con suavidad y con aplomo.
Se siente ligero, preciso a la hora de girar y con cierta agilidad al encarar curvas.
Es como si manejaramos un carro más pequeño de lo que en realidad es, una sensación que realmente puede incentivar a más de uno a comprarlo.
No es tan aparatoso como su volumen puede presagiar. Todo lo contrario.
Pese a la figura redondeada del techo, los pasajeros de las filas traseras acceden sin demasiadas dificultades, no como en el Acura ZDX, cuya figura redondeada es mucho más compacta y eso implica un sacrificio del espacio.
Sentados atrás, volvemos a reproducir las mismas sensaciones que al volante.
La experiencia está más próxima a un sedán que a una camioneta.
Como contrapartida, el espacio no es tan abundante como cabría esperar en un auto de su forma y dimensiones.
De hecho, el Toyota Venza, su gran rival tiene más espacio para piernas y para cabeza y cuenta con la práctica opción de reclinar los asientos.
Aun así, los asientos traseros se pliegan fácilmente (mediante una maneta en la cajuela) formano un piso plano e incrementan el espacio para carga cajuela.
De 25.7 pies cúbicos pasa a 51.3. Todavia lejos de los 70.1 pies cúbicos del Toyota Venza.
Eso sí el Honda Accord Crosstour tiene una serie de soluciones prácticas para paliar esa carencia.
Así la rueda de respuesto queda escamoteada en el chasis, mientras que en el Venza se ubica en la cajuela robando espacio.
En cuanto a niveles de equipamiento, el Crosstour solo cuenta con dos niveles de acabado, heredados del Accord: el EX y EX–L.
Nuestra unidad de pruebas se correspondía con este ultimo y añadía sistema de navegación y tracción integral.
En concreto 36,540 USD. Con este acabado el Crosstour cuenta con varios elementos que le hacen parecer un modelo de un segmento superior.
Así, resulta interesante verlo con rines de 18 pulgadas, asientos y volante revestido de cuero, embellecedores de madera en el tablero de instrumentos, memoria de posición para el asiento del conductor, radio satélite o asientos calefactados.
Nos gusta
- Espacio interior
- Dinamismo de un sedán
- Ausencia de ruidos
No nos gusta
- Capacidad de la cajuela
- Escasez de niveles de acabado
Conclusión
El Honda Accord Crosstour cuenta con dos cualidades interesantes.
La primera, el diseño.
A nadie dejará indiferente. Es el típico producto del "lo tomas o lo dejas" y como en el caso del Acura ZDX tendrá sus defensores y sus detractores a ultranza.
Un buen argumento de compra.
Y la segunda, una cualidad menos subjetiva. La funcionalidad.
El Accord Crosstour es un producto bastante funcional, que ha logrado que la forma no supeditase al fondo con soluciones ingeniosas de todo tipo.
No es tan práctico como su rival Toyota Venza, pero frente aquel reduce distancias por una experiencia de manejo ciertamente más divertida.