Chevrolet Volt 2011
Las claves del Chevrolet Volt
1. ¿Auto eléctrico híbrido o de gasolina?
La primera y principal clave de este vehículo es entender ante qué tipo de auto nos hallamos.
Con dos motores, uno eléctrico y otro de gasolina, hay quienes lo denominan vehículo híbrido enchufable a corriente eléctrica, hay quienes dicen que es un auto eléctrico de autonomía extendida.
Nosotros nos decantaremos por la segunda acepción, habida cuenta de que es el motor eléctrico el que transmite la fuerza a las cuatro ruedas motrices.
Así el motor de gasolina, curiosa y contrariamente a lo que ocurre en la automoción híbrida, actúa como apoyo al sistema eléctrico proporcionando la energía necesaria, cuando el paquete de baterías de litio-ión que acompañan al motor eléctrico se gasta.
2. Autonomía y consumos
Sólo en modo eléctrico el Volt tiene una autonomía de sólo 35 millas (suficiente, según Chevrolet, para asegurar las necesidades de movilidad de tres cuartas partes de la población estadounidense).
Con el motor de gasolina, y en determinadas condiciones de manejo, el rango de utilización del auto puede llegar las 344 millas.
En el primer supuesto, alcanza las 93 mpg, mientras que en el segundo y, según, características de manejo llega a las 37 mpg.
3. Sitio de recarga
Una clave esencial y a tener en cuenta: si no tienes un sitio donde cargar el paquete de baterías de litio-ión, no tiene ningún sentido de que te compres un Chevrolet Volt, por mucho que la aseveración de Chevrolet de que el 75 % de los conductores americanos no hacen más de 35 millas al día.
Si cuentas con un lugar de recarga, puedes ir y venir de tu trabajo y enchufarlo durante la noche, ya que para recargar las baterías de litio-ión sólo tardas 3 horas en una toma de corriente de 240 V (6 horas si es de 110)
4. Potencia y voltaje
El motor eléctrico produce 111 kw o, traducido, 149 HP de potencia.
Por su parte, el motor de gasolina es un cuatro cilindros de 1.4 litros de más de 100 HP, es capaz de generarle al motor eléctrico casi 400 V de fuerza.
Arranca automáticamente cuando se agotan las baterías y se mantiene siempre en un régimen de giro de entre 1,000 y 4,500 rpm.
Cuenta además con un sistema de regeneración de la energía producida durante el frenado y con la tecnología de aprovechamiento de la inercia del motor eléctrico en pendientes y en el modo L, para faclitar la rebaja de consumos.
Al volante del Volt
La primera sensación que proporciona el Volt al volante es agradable.
Es sencillo encontrar una posición de manejo y, como ya es habitual, en este tipo de automóviles rupturistas o futuristas, el interior resulta entretenido, lleno de lucecitas que anuncian tu consumo, el modo de conducción o la regeneración de energía.
Es como estar en una diminuta nave especial, se respirá un aire de vanguardia.
Así cuenta con dos pantallas una de ellas central donde se controlan los sistemas de conveniencia, como audio, aire navegador.
La otra se ubica frente al conductor y muestra información sobre consumos, modos de conducción, autonomía, rango extendido, etc.
Lo más destacable es una pequeña esfera que se mueve de manera vertical y que pasa del verde al rojo en función de que nuestro manejo sea eficiente o no. Los pulsadores y botones de la consola central son táctiles y están en bien ubicados aunque cuesta un tanto acostumbrarse al tacto y a su reducido tamaño.
Para el conductor se agrega otra pantalla más de LCD en donde podemos ver todas las funciones que uno quiera del auto, pero principalmente velocidad, rangos de autonomía en modo eléctrico y la total empleando el rango extendido, así como los galones de combustible utilizados y qué tipo de motor estamos utilizando, porque cuando el térmico enciende es prácticamente imperceptible desde dentro.
También se incluye una esfera que se mueve verticalmente para indicar el manejo ideal para obtener la mayor eficiencia, o si nos estamos pasando o estamos consiguiendo buena recuperación de la frenada o desaceleraciones.
El interior pasa con buena nota el test de calidad.
Los materiales están bien trabajados y, a nuestro juicio, por encima de otros modelos de Chevrolet.
Espacio comprometido
Desde el primer concepto del Volt, hasta el modelo de producción definitivo su imagen ha cambiado notablemente.
De aquella figura alargada, de techo bajo hemos pasado a un hatchback con todas las letras.
La ubicación de un portón con línea alta no ha perjudicado la visibilidad trasera, tampoco el espacio.
Sin embargo, este último se ve ciertamente comprometido por la ubiación del paquete de baterías que impide homologa al Volt para más de cuatro pasajeros y reduce el volumen de carga de la cajuela a poco más de 10 pies cúbicos.
Dos pasajeros adultos, además, tampoco viajarán cómodamente, puesto que apenas cuentan con espacio para piernas y cabeza.
Casi podríamos decir que es un cuatro plaza testimonial.
El problema
El gran problema del Volt y probablemente el tema central de cualquier prueba de manejo de este vehículo es la respuesta a la pregunta de ¿se puede uno gastar 40,280 USD menos incentivos, en un Chevrolet Volt habida cuenta de que es casi un automóvil biplaza no deportivo? ¿Ustedes lo harían?
Es difícil ciertamente por mucho incentivo gubernamental que uno pueda recibir por la compra.
Quizás como segundo auto pueda ser una opción, pero ¿será cierto en que el 75 por ciento de los americanos no circulan más de 35 millas al día?
A favor
- Autonomía extendida
- Potencia de 149 HP
- Silencioso y atractivo
En contra
- Precio
- Espacio
- Limitaciones de carga
Conclusión
El Volt es un automóvil completo con una buena dotación de serie, atractivo, confortable, ciertamente económico y diferente.
Pero también es un modelo biplaza, escasamente familiar, con buenas limitaciones si no tienes donde recargarlo, y con un precio de más de 32,000 dólares, eso descontando los incentivo y sin añadir extras o paquetes adicionales.
Es lo que hay que pagar por estar a la vanguardia de la automoción.
¿No creen que es mucho?